tweetytuo

Bahhbuni

Hace un año ya, paseaba de compras navideñas en compañía de una parte de mi familia política. Entre ellos, el mayor de mis ‘sobrinillos’. Él ausente en su mundo de chavea, lo normal.

En esto que, en mitad de la conversación de mayores, yo nombro en un perfecto ‘andalúh’ a ‘bahhbuni’.
Él sale de su letargo y me dice:

—Ah, pero ¿TÚ lo conoces?
—(yo) Pues claro, eran dibujos anim… (En su expresión descubrí que él acababa de perder todo interés en mi respuesta) …ados de… mi… é..po…ca…

Yo hablaba de Bugs Bunny, él de Bad Bunny.
Fueron dos segundos de complicidad intergeneracional; fueron preciosos.
¡Viva nuestro acento ambiguo!

PD: y sí, conocía a Bad Bunny, pero ya no tenía sentido recuperar la magia, experiencia que, por su puesto, no iba a llegar dándole mi opinión sobre la música que admira: el ‘trap’.

¿A quién prefieres?

Los coros del decoro: Enrique Bunbury

Los coros del decoro de Bunbury

Amantes de Bunbury… estáis de enhorabuena:
Hoy voy a hablar de él, pero NO tengo intención de ponerlo a caldo (chup-chup).

‘Odiantes’ de Bunbury… estáis de enhorabuena:
Hoy voy a hablar de él y de buena música… pero NO de la suya.

Para unos y otros… al final del texto, si NO os saltáis estos minutos de entretenimiento, tendréis vuestro regalito. Claro que si lo hacéis, también estará allí 🙂

Como me gusta facilitar las cosas, me posicionaré antes del inicio del contenido, entendiendo que así os resultará más fácil elegir trinchera: no me gusta su música.

Canciones sueltas, sí. Que lo admiro y respeto, también. Pero en general, no me gusta su música.
En esos recopilatorios con ‘lo mejor de…’, a la cuarta canción ya estoy nervioso y debo cambiar en pos de nuevos senderos, sean o no mejores.
También me pasa con otros artistas, así que quiero suponer que no es una fobia personal al ‘mañico’.

Vamos, es como cuando estás a dos manos con los frutos secos y te toca una racha de sólo cacahuetes y pipas: o encuentras rápidamente unos kikos… o por mucho Martini rojo que los acompañe, la tarde se te hace muy cuesta arriba.
Entiéndaseme: me gustan los cacahuetes, pero en raciones cortas y espaciadas.

Y sí, he evitado nombrar los garbanzos porque… a NADIE le gustan los garbanzos. Se sufren y toleran porque están ahí, en medio, haciendo que pierdas el tiempo en la selección, pero disfrutarlos, no los disfruta NADIE.
Que sí, que también podría poner ejemplos musicales de garbanzos, pero hoy estoy muy ‘zen’ (y quiero llegar con dignidad al ‘zentouno’) (…) (Mmmm ¡cachis! 😀 )

Pero para no dispersarnos… ¿qué es lo que me ha hecho tumbarme en el sofá y empezar a teclear sobre algo de lo que NUNCA hablo?

Pues la razón fundamental recae en que, por más que uno esté a cualquier hora escuchando todo tipo de música, e incluso intente no repetirla nada más que lo justo como para poder tararear las canciones, tarde o temprano alguien, en este caso mi tocayo Patxi, te descubre una joyita que jamás había llegado a tus oídos.
Si además, esa mini joya reafirma una teoría que se ha ido formando gota a gota a lo largo del tiempo… pues miel sobre hojuelas.

La joyita

La joyita es ese ‘favorazo’ en forma de colaboración, que allá por el 2002, le hizo Enrique a la rubia que bailaba sola ( aunque con una morena 😀 ), Marta Botía. Aquel disco era el primer disco en solitario de la chica y fue titulado ‘Cumplir lo prometido’.

De ‘Dices no’, que es así como se titula la canción, decir que me encantan las guitarras afiladas (con aires ‘Enemigos’), acompañadas de un bajo continuo de melodía reconocible muy cercana al ‘Serenade from the Stars’ de la Steve Miller Band (vamos, el ‘Llamando a la Tierra’ de M-Clan).

Respecto al conjunto del tema… seré claro: me sobra ella, como el resto de su música. Pero la melodía es acertada y con el tratamiento justo de arreglos como para merecerse reescuchas futuras.


La teoría

La teoría es que cada vez que Bunbury ‘corea’… la canción original mejora, y mucho.
Y es que de un tiempo a esta parte, había observado que varias de las canciones favoritas de mis artistas preferidos en castellano, tenían como nexo de unión, en mayor o menos medida, los gorgoritos del rizos zaragozano.

Así que, realizando un profundo y apasionado repaso mental de… 30 segundos, me salieron el ‘Azul’ con Los Elefantes, el ‘Pequeño Rock&Roll’ con Quique González y el fantástico ‘Miedo’ al lado de Carlos Tarque y sus M-Clan.

Estaba seguro de que habría muchísimos más, pero ni quería seguir rascando en mi maltrecha memoria musical, ni podía dejar de hacer caso a lo que realmente me pedía el cuerpo: crear una lista de música, titulada: ‘Bunbury Koreando’

Me la he creado, y aquí os la dejo porque, en el fondo, me caéis bien 😀

Tweetytuo os regala… Bunbury Koreando

Ya acabamos, pero me apetece hacerlo, por defecto de profesión, con una curiosidad de diseño.
La portada que Spotify asigna al disco donde se incluye la canción de Marta y Enrique es, con diferencia, la peor que he visto en años.
Como me negaba a creer que semejante aberración hubiese salido de una discográfica, me puse investigar. Evidentemente, había otra, ésta ya oficial, que también es tremendamente mala, pero al menos pasa las dos horas de Photoshop, que es el mínimo, que considero, de la vergüenza 😀

Ea, que me despido con un poco de documentación para parecer que me lo he ‘currado tela’.
Evidentemente, mucho antes que yo, en internet ya habían pensado en esto mismo, así que aquí os dejo con los aportes y trabajos de investigación de otros 😉

 

Gracias por llegar hasta aquí, ¡eres mi héroe! 😉

 

¿Eres tú John Wayne o lo soy yo?

erestujohnwayne

«- ¿Eres tú John Wayne? ¿O soy yo?
– ¿Quién ha dicho eso? ¿Quién coño lo ha dicho? ¿Dónde está ese comunista de mierda, la maricona soplapollas que acaba de firmar su sentencia de muerte?»

Ea, ea, relájenseme los de ahí atrás, que ahora lo explico.

Los que me conocéis de hace algún tiempo, sabéis que mi vida post-adolescente ha estado bastante ligada al grupo musical Los Enemigos.
He canturreado sus discos una y otra vez, e incluso los he recomendado de igual manera.
Eso sí, jamás intenté convencer a nadie de su calidad artística: la peculiar forma de cantar de Josele Santiago, unido al sonido crudo y garajero de sus grabaciones, no ayudaban a que entrasen de primeras.
Los amas o no los soportas, no hay término medio.

Los alérgicos a ese grupo no os preocupéis, porque hoy no quiero hablar de ellos especialmente, simplemente los nombro porque son el inicio de la curiosidad investigada.

Entre el variopinto repertorio de Los Enemigos, hay un tema que es especialmente repetitivo en sonido y letras. Esa canción dice una y otra vez «¿Eres tú John Wayne o lo soy yo?». Se titula «John Wayne», claro.

Sé que no es nada espectacular, pero ¿por qué esa frase en la canción? ¿Por qué personalizarla en el señor Wayne? (Marion Robert Morrison, por cierto) ¿De dónde la sacó? ¿De su cabecita, o es alguna referencia? Y si es así, ¿cuál es su significado original?

Hasta la fecha pensé que era una simple forma de ponerse gallito, y curiosamente, a la postre es básicamente lo que quería expresar el compositor.

El creador de la frase, en cambio, iba por otros derroteros:

Como dudo mucho que alguno de mis ‘visitantes’ haya tenido a bien leer la novela «The Short-Timers» de Gustav Hasford (yo al menos, no), diremos que para el gran público, la primera vez que se supo de esa frase, fue en una de las escenas más recordadas de la «La chaqueta metálica» («Full metal jacket» en 1987) de Stanley Kubrick.
El film está basado en la mencionada novela, de ahí que se repita la frase en ambos lugares 😉

Os dejo el momento: La chaqueta metálica – ¿John Wayne?

Grandioso monólogo del sargento, que por cierto fue totalmente improvisado.
Pero exactamente… ¿qué quería decir el recluta ‘graciosillo’ con si su instructor era John Wayne o lo era él mismo?

Bueno, es de culturilla general (de quesitos) saber que John Wayne era el máximo exponente del americano patriota (hizo pelís en favor de la lucha contra el comunismo en Vietnam y fue el mayor chivato en la caza de brujas). Por eso en la peli, cuando el sargento escucha la ironía, inmediatamente se endemonia atacando al recluta parlanchín con el calificativo de «comunista».

Un recluta, por principios, quiere ser ante todo un patriota, y si John Wayne es la cabeza visible del patriotismo americano, todo recluta, al menos americano, quiere ser John Wayne.

Por todo ello, niños, la frase en sí, quiere reflexionar sobre si se es más patriota por acatar órdenes sin pensar (matar) o, por el contrario, se es más por pensar en otras soluciones.

No deja de resultarme curioso y atractivo, la cantidad de matices que hay tras una frase tan simple.

PD: Precioso ese rollo filosófico yanki, pero aquí somos de banalizarlo todo, así que en nuestro caso la frase es más del tipo: ¿eres tú más machote o lo soy yo?
Por ahí la cogió Josele, y la convirtió en tema.

– Sí, sí, mucho bla-bla, pero… ¿me pones la canción o tengo que buscarla yo?
– Ainxs, si es que sois de un caprichoso… 😀

Ahí va: Los enemigos – John Wayne

Sed buenos (o lo seré yo)

Imagina 365 días de música ‘distinta’

Allá por el 1 de enero os comentaba en el caralibro…

Uno de mis propósitos para el 2013 también es un regalo para algunos de vosotros (para otros será un suplicio) 😀
La iniciativa o reto está muy extendido entre los fotógrafos. Se suelen llamar ‘proyectos 365’ y consisten en compartir todos y cada uno de los días del año (365), algún concepto.
Mi proyecto 365 se centrará en la nueva música (o casi nueva). Los clásicos los dejaré para otro/a valiente 🙂

Hoy he decidido crear un nuevo post que recoja los listados de vídeos separados por meses. Iré actualizándolo según vayan pasando uno tras otro.

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