Por un lustroso lustro

Todo empezó con un  ruego: «Registrarse por diox». Era el último día de junio. ¿Como hoy? Sí, pero… hace ya la friolera de cinco años.

Da la sensación de que en los tiempos que corren, todos nosotros convivimos perfectamente entre blogs, entradas (más comunmente conocidos como posteos) y comentarios asociados. Si, así es. Pero en aquel tiempo, la creación de esta bitácora supuso un poco de desconcierto y un mucho de ‘zusto’ (pánico diría yo) por tocar algo erróneamente y desconectar el internet. Se ve que aprendemos, despacio, pero aprendemos.
Y por eso aquí estamos.

Gateando por la historia, el primer mes fue premonitorio de todas y cada una de las particularidades que nos íbamos a encontrar a lo largo de tanto tiempo. Tuvimos altibajos, crisis y más crisis, inconstancias, ruegos no escuchados, crónicas de conciertos aderezadas con algo de controversia, corta-pegas de creaciones externas, rebotes y amagos de abandonos de barco… etc. ¡Ah! y que no se me olvide: nuestros primeros (y únicos) trolls.

Como recordaréis los más viejunos/as del lugar, el Diegoblog en sus inicios se creó con la intención de ser una continuación interactiva y/o cooperativa de la mundialmente conocida revista de humor ácido: The Diegobeo Chronicles. Esa fue la intención, sí, pero… sólo unas pocas semanas después, esto había cogido vida propia.
Por supuesto, aun siendo un mundo distinto, el ideólogo quiso seguir la linea de la revista, esto es, contar lo que ocurría por su vida, adornándola eso sí, con pasajes literarios de lectura ágil y amena. Como aderezo al estilo marcado, decidió sumarle un marcaje en zona a su Brusito y contarnos hasta cuando iba al baño.

Entre tanto, los compañeros de viaje decidimos, casi sin pensarlo, ramificar aleatoriamente los campos tocados.

Buscado o no, Ozzy improvisaba un bitácora dentro de otra, y Diario Navajo se convirtía así en un ejercicio (admirable) de constancia. A base de unos cuantos párrafos continuados, nos iba adentrando en sus alegrías y desencantos, sensaciones en definitiva, de todos y cada uno de los momentos que surgían durante la grabación de un disco en estudio: el mimado ‘Navajo’. Esperemos que el historiador oficial no olvide recogerlo para su WIP (work in progress) particular.
Otro gran idea, que murió demasiado pronto, fue el contar, sin profundidad crítica, lo que se iba escuchando de música… Esta sección empezó por llamarse ‘Desde el Gunga Diner’, pero rapidamente se convirtió en un cajón de sastre, al igual que ‘Efemérides que no es efemérides’. En ambas cabía absolutamente de todo, por lo que terminé por no diferenciar una sección de otra.
Pero unidas a esas gruesas ramas, las flexibles eran el disfrute del respetable. Dejó literatura de calidad con algún que otro relato corto, no perdió de vista la actualidad de las viñetas con capa y siempre fue cuna de primicias y rarezas  cocinadas a fuego lento en lo referente a los Messina Park y el crecimiento de su ojito izquierdo.
No, que no me olvido de sus Haikus. Es una pena que los demás no le siguiéramos a la batalla.

Pero ya que hemos hablado de los mundos en primera persona y la literatura manada del subconsciente, otro que se animó a dejarnos líneas llenas de prosa intensa fue nuestro ‘Guadalmedina’ particular, Mr. SlowBurn. Gonzo… aunque andes más ausente que presente… sigues siendo nuestra cuarta pata, la que hace que esto no cojee. Un besaco.

En el caso de este escribano, decidí salirme de la linea cronista con dos espacios de conceptos polares opuestos. Por un lado, hacer más fácil el farragoso mundo de la informática mediante pequeños tutoriales, trucos y aplicaciones que iba descubriendo. Fracaso rotundo a tenor de las consultas y comentarios posteriores.
Mi segundo escape fue comentar ,a modo de chascarrillo, el nacimiento de algunas frases con las que convivimos a diario y que fuera de contexto no tienen mucho sentido. Buscaba llenar de anécdotas lingüísticas un espacio en el que, a día de hoy, sigo sin ver en ningún otro blog. Mayor fracaso aun. En este caso obtuve hasta reproches ‘off the record’ al por qué escribía de ‘eso’.
Al menos me divertía con la sección de ‘Sospechosamente sospechoso’ y su evolución ‘¡qué malo es tener culturilla musical!’, dedicadas ambas al maravilloso mundo de los parecidos razonables musicales.
Eso sí, el hacer un repaso a los inicios del blog para documentarme, ha servido también para echar sal (o salfumán) en mi mal-herida verdiblanca. Por aquellos años posteé el cuadro de la Champions en el que quedábamos unidos a Chelsea, Liverpool y Anderlecht. Hace pocos días se confirmaba: un añito más (mínimo) en segunda. Cualquier tiempo pasado…
Y sí, yo también tuve mis ‘haikus’ particulares, también olvidados demasiado pronto y supongo que por la misma razón. Fue una idea mamada desde chico cuando devoraba Mortadelos entre bocatas de ‘foagrás con nocilla’ y batidos de fresa. En este caso se trataba de las ‘Preguntas tontas’ o juegos de palabras entre interrogantes. Al menos a esto también se animó el señor SlowBurn mejorando, como no podía ser de otra forma, los mios.

En todo este tiempo, a excepción de SlowBun, los demás hemos tenido en algún momento la necesidad de crear nuestros propios alter egos (otros yo), convirtiéndonos en:

  • Ozymandias -> Ramírez en el papel de cronista de concierto
  • admin/Twilly/Tweetytuo -> GustaBo Cazas como cronista de sucesos
  • Dieguin Nodoyuna -> Nómada de redactor rebelde

Las LSD (las señoras de) pusieron el toque femenino, cercano, y rebelde que se presumía en ellas y más aportación de lo que recordaba:

  • LSD-Ozy -> Penny Rose (18 posteos)
  • LSD-Nodoyuna -> Maria’s Bed (14 posteos)

Cinco años son muchos, y evidentemente no ha faltado la polémica con mayúsculas, incluyendo sus consultas ético-legales a varias bandas, pero finalmente, y por mor de la convivencia pacífica, la autocensura se impuso por encima de la libertad de expresión y sentimiento. Lastimica.

No quisiera despedirme sin enviar un caluroso abrazo a los redactores ocasionales y voluntarios: Diouf (4 posteos), Hisco (7), Labetty (9), Freefalling (3), Gamon (1)… y un ¿desconocido? Yoconagua (2). Nadie les obligó a ello y sin embargo nos contaron cositas.

Para terminar, como epílogo, una frase lapidaria: «En cinco años no hemos sido ni mejores ni peores que otros blogs, pero sí los más dispersos, inconstantes y caóticos«. No me enorgullece, pero son lentejas 😉
Un saludo a todos y abrazo a los redactores. Se les quiere, aunque no lo diga muy a menudo (vamos, nada).

2 thoughts on “Por un lustroso lustro

  1. ozymandias says:

    ¿Cinco años? venga, que cinco años en Internet no son ná, y los blogs, ya se dice: son taaaaan de 2005…… Cuando lleve yo 25 años aquí solo ya tendremos algo que celebrar ..

    ….

    ¿No?

  2. Tweetytuo says:

    Bueno, teniendo en cuenta que estuvimos a mediodía día de desaparecer… esboza al menos una leve sonrisa 😉

Leave a Comment