90 INOCENTES Grados

Estimados amigos (hasta el día de hoy al menos):

Sí, la noticia de la reunión de 90 Grados para un concierto conmemorativo de los 20 años HA SIDO UNA INOCENTADA.

Ya va siendo hora de poner fin al corral de gallinas (a varias bandas) en lo que se ha convertido esto.

Lo confirmo, sí, pero… no sin antes… revolcarme en el fango de la satisfacción por no haber sido cazado por ninguno de vosotros. BWA-HA-HA.



Historia de una broma que tomó vida propia (casi por ella misma)

Todo empezó con un chascarrillo de Dieguín contándome que en el 2010 se cumplen los 20 años del inicio musical de casi todos ustedes y su interés por crear un programa de actividades festivas. Curiosamente hoy Ozy discrepa de la noticia y me asegura que eso, en todo caso, sería en el 2011. Pero volvamos al tema que nos ocupa.

Pensando que sería descubierto a la tercera frase como máximo, le comento a Dieguín que tras hablar con Ozy, éste me había dado el visto bueno a la reunión del grupo (para un sólo concierto). Por adornarlo un poco, le comento que, evidentemente, se negaba a tocar ‘Los Vikingos’.
No sé cuál era el porcentaje de dormido y cuál el de ilusionado, pero el caso es que picó el anzuelo como carpa de dos kilos en ayunas.
Eso me animó a ponerle más cebo a ver si se daba cuenta: ‘Ya le he enviado un correo a Tony a ver que tal está y eso’. A estas alturas pensaba que lo pillaría puesto que en otras ocasiones le había comentado que no lo tenía.

Viendo que no era descubierto, me vine arriba y decidí agrandar la bola (más que nada con la intención de acabar con la tontería). Para ello le conté que Gonzo (SlowBurn) se había animado a tocar la batería, pero para que no se notase demasiado, le dije que que sólo lo haría en un par de canciones y que luego se iría a los coros.

A estas alturas, e implicadas tantas personas… pensaba que era imposible que durase mucho más, por lo que decidí dar el salto mortal: en un tiempo record Tony me devuelve el correo en el que me confirma que está dispuesto a tocarse unas cancioncillas con todos nosotros.
Pero… ¿quién se puede creer que después de tanto tiempo sin vernos, lo primero que iba a hablar era de tocar juntos? Bueno, pues nuestro primer inocente se lo traga enterito.

Visto que era imposible que me desenmascarase esa noche, me dejé llevar y discutimos hasta el lugar donde realizar el concierto y las fechas adecuadas, pensando, eso sí, que al día siguiente y una vez corriera la noticia como la polvora, en no más de dos horas alguien levantaría la liebre.
Una vez en pie y camino del curro, no las tenía todas conmigo. Seguro que ya se habría descubierto la broma.
Al llegar le comento a LaBetty la conversación de la noche anterior pero sin contarle que era una inocentada. Para mi absoluta sorpresa no sólo no sabía nada, sino que además tampoco ve venir una bola tan grande y cae en ella.

Mientras cafeteamos, salen dos temas más con los que engordar el pavo.
1.- Lo suyo sería que cada uno eligiese dos canciones del repertorio, contentando así el gusto de todos. Le dije que no contase con ello puesto que Ozy no estaría de acuerdo, fijo.
2.- Me convence del mejor sitio donde tocar: un local de Torremolinos ‘muy bien decorado’. Incluso conoce a una persona que puede llevar la mesa de sonido.
Por cierto, menos mal que sale esta última posibilidad, porque Dieguín, fiel a su tradición de buscar la forma más complicada (y cara), estaba decidido a preguntar el coste del alquiler de una sala de conciertos sólo para nosotros. Jijijijij. ¡¡¡Será por dinero!!!

Impresionante, la bola crece.

Evidentemente, no quería decírselo a Ozy. No sin cierta lógica, pensaba que levantaría la manta ipso-facto. Al fin y al cabo, todo había empezado con el OK suyo a la reunión.

A lo largo de la tarde, aparece por el chat y… ¡oh, ah, cuál es mi sorpresa!, al sacarle la conversación (la misma bola creada el día anterior), entra al trapo y empezamos a discutir las canciones a tocar.

Ya en plan brabucón, decido jugármela a todo o nada: le cuento lo de las dos canciones por persona y que yo había elegido:
1.- Los Vikingos (estoy convencido de que ésta no la volverá a cantar en la vida)
2.- Clave confusión (si alguien no me demuestra lo contrario, la peor canción escrita por él, jejej).
Pero mi capacidad de sorpresa llega a límites insospechados cuando… en vez de darse cuenta… terminamos discutiendo la conveniencia o no de esta última canción.

Y eso es todo chicos, así fue transcurriendo el día de Los Santos Inocentes. Me lo he pasado pipa y os pido disculpas a todos por la broma.
Reconozco que fue surgiendo sobre la marcha, pero igual por eso ha tenido éxito.
O igual… el mero hecho de lo que se fraguaba era tan bonito… que la ilusión os ha nublado la capacidad de ver el bosque que os he ido poniendo a base de plantar árboles.

Sea como fuere… ya me he ilusionado yo también y buscaré alguna forma de contactar con el hijo pródigo, porque… veo que sigue siendo querido pese al paso del tiempo. ¡¡¡¡y no se puede luchar contra el corazón!!! (ego dixit)

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