Dicen que internet sólo sirve para el porno. Yo en cambio, que nunca he visto porno por internet….. ….(mmmm, ¿la Berbeke cuenta?)….. …….., puedo afirmar con absoluta rotundidad que no es cierto. Últimamente las necesidades me obligan a resolver cosas realmente extrañas y que, si no fuese gracias a la sabiduría de los ceros y los unos a 3 megas, lo pasaría bastante mal para solucionarlas. Pero no, no voy a tocar esos temas, no vienen al caso.
Prefiero decantarme por una de las mejores ventajas de las que gozamos en la actualidad: cualquier inquietud que tengas (de siempre o por un cruce de cables), siempre puedes encontrar a alguien que te explique los primeros pasos mediante un tutorial. En ti está ya el sacarle partido a eso o simplemente absorber los conocimientos en modo ‘ocio’.
Normalmente los profesores al uso no suelen complicarse la vida y tratan el tema de forma tan directa que… pueden esfumar el interés del espectador simplemente por no edulcorar la clase con detalles cercanos al alumnado. Es como cuando nos daban clases de latín y la hora al completo se convertía en un grupo coral de papagayos. Supongo que me entendéis.
En cambio otros profesores, los menos, agudizan el ingenio para captar la atención de inicio a fin, resultando no sólo amena sino incluso hasta placentera la idea de adquirir nuevos conocimientos.
Siempre recordaré un profesor de dibujo que nos daba historia del arte: su encanto residía en complementarla con ingeniosas batallitas con personajes de comics patrios como protagonistas. Ni pestañeaba, oiga.
Hoy Hisco, un ex-compañero (y sin embargo amigo), me ha pasado un video claro ejemplo de lo que estoy hablando. Os dejo con él y luego sigo:
Jejjeje, mola ¿eh?.
Más allá de saber que no era más que cortar y pegar ondas de audio en un software preparado para ello, jamás se me había pasado por la cabeza pensar en el proceso de creación de la música electrónica.
Es más, si alguien me hubiera intentado convencer de ver un screencast (video que captura lo que ocurre en pantalla), le hubiera dicho sin dudar: ‘no, gracias, no me interesa’.
En cambio éste, me ha mantenido delante del monitor con los ojos como platos y una media sonrisa en la cara. La imaginación no sólo te saca de apuros, también te enseña. (‘el libro gordo te enseña….’)
PD: el video utiliza la técnica de Stop-motion (consiste en realizar muchas fotografias y con ellas montar un video). Simple, laborioso (mucho) y didáctico.
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