Esto es Jalogüín

Ando, como casi cada puente, de visita político-familiar. Por norma general, y más si hace buen tiempo, las tardes suelen llenarse de visitas. Todo familiar y amigo con niños tiene parada fija en la casa. Es un paddock de mierda y bibes en toda regla.
En el momento cumbre de la tarde nos hallábamos en la casa alrededor de diez personas debatiendo de lo divino y lo mundano.
Ding dong…. (llaman a la puerta).

Entre el enrejado de cristal traslúcido se dejan enterver sombras alborotadas de un metro de altura y aproximaciones.
Yo ya me lo veía venir y decidí prestarle algo de mayor atención de la normal, no mucha más, a las que son las nuevas visitas ‘normales’.
Mientras la dueña de la casa se encaminaba hacia la puerta, uno de los tertulianos coincidentes en turno decide acompañarla empujado por la intriga. Al abrir la puerta…
¡¡¡Truco o tratooooooooooooo!!!

[yo] [Me lo temía (sic). Una de las cosas que no soporto es lo catetos que llegamos a ser intentando hacer propios festejos yanquis que por estos lares tienen arraigo cero]

Con cara de pocos amigos, la anfitriona se vuelve en busca del monedero para darle unas monedas a los jetas de baja estatura.
«No les des dinero, tienes que darles golosinas« (salta otra de las visitas)
«¿Qué quieres? No tengo. Y como no les de algo… veras cómo me dejan la fachada« responde a regañadientes la anfitriona.
Curiosamente esta conversación, que ocurría a un escaso metro de donde me hallaba, en realidad no me atraía especialmente. Yo sabía, conociendo al que aun permanecía en la puerta, que alguna burrada diría. Sólo era cuestión de estar atento. Mis presagios se cumplieron de seguida:
El ‘guardián de la puerta’ espeta a los niños: «¿Cómo? No, no, no. No os podéis ir con un regalo sin cantar al menos «
[Lo sabía, lo sabía. Ainxs]

Y es que si algo no soporto, no es coger ideas, creencias, actitudes y/o festejos al tun-tun de los americanos, no. Lo que más me molesta es que como somos tan… tan… ssspecialitos, las cogemos todas a la vez, pero al no haber mamado esa cultura día tras día… terminamos mezclándolas entre ellas.
Hay que agradecerle que no les pidiera que cantasen el ‘llingelbels’ o que se quedasen para celebrar el día de acción de gracias mientras circuncidamos a uno de ellos, jejjeje.
Es más… hoy, en mi tierra natal, he llegado a escuchar por la calle a un chaval que «estaba deseando ponerse (esta noche) el nuevo disfraz de Jack Sparrow» (porque «se lo había currado mucho«).
En fin, esto es nuestro Jalogüin.

2 thoughts on “Esto es Jalogüín

  1. SlowBurn says:

    ¡¡JUAS JUAS JUAS!!
    Qué máquina mi hermano cármico.
    Pues como dijo voz más autorizada que la mía: «¡ZÍ!;  aqui mucha multiculturalidad y mucho soplar vidrio pero a importar costumbres que no tienen arraigo ni historia comparadas con nuestras tradiciones y celebraciones no nos gana nadie y, volviendo a lo de la multicultura esa,es  lo que es peor, pues se trata solo de hacer un revoltijo que no lo entiende ni la madre  que lo parió…
    Ayer por la noche pude darme el lujo de un paseito con mi santo y cuando entrabamos de la autovía por el limonar, en el cruce del final, al girar a la derecha casi me pego una hostia y salimos puente abajo, porque, de repente, de frente a mí, me encontré otro seat ibiza, negro, tripulado por dos calaveras… para quitarle el sueño al conductor más aburrido oigue…

  2. ozymandias says:

    Una de las cosas que no soporto es lo catetos que llegamos a ser intentando hacer propios festejos yanquis que por estos lares tienen arraigo cero

    Hombre, sin ánimo de polemizar… Otras cosas hemos importado de la cultura anglosajona: El fútbol, el baloncesto, el rock and roll …..Que no es que tuvieran un gran arraigo en nuestra cultura hasta entonces. No veo por qué una festividad tenga que ser una excepción… Eso, sin olvidar que, siglos ha, ya se celebraba en suelo patrio, en Galicia, una festividad, el Sanheim, que viene a ser el origen del actual Halloween.. Todo está conectado, en fin.
    Además, después de recorrer anoche el vecindario escoltando una treintena de espíritus, brujas y demonios de medio metro, se explica el verdadero secreto del éxito de esta fiesta: ES DIVERTIDA. Y bien sabe Dios que si hay algo que necesitamos es diversión, venga de yanquilandia o de Tegucigalpa.
    Pero qué sé yo. O como diría el Frente Judaico de Liberación: DISIDENTE!!

Leave a Comment