Ya lo echaba yo de menos al Cougar (ah no, que ya no le vale). Cuatro años sin contar nada son muchos años. Sobre todo para los que todavía no sabemos por qué nos gusta todo lo que saca. Lo sé, nunca llegará a ser uno de los grandes, entre otras cosas porque se hace mayor y se acomoda a lo que le ha ido bien poco a poco. Es de esos que va dando pasitos muy cortos en su evolución para no quedarse sin los fans que ya tiene y en caso de error vuelve a la casilla anterior para volver a intentarlo, muy al estilo ‘El día de la marmota’.
Pero aún así es un gran compositor, que a estas alturas empeza a ser un ‘rara avis’, creando alrededor de sus niñas un sonido propio inconfundible. Estoy seguro que si alguien pilla la versión karaoke de este ‘Freedom’s road’ (¿no lo había dicho hasta ahora?), y ha escuchado más de dos discos de este hombre, tan sólo intuir las baterias y la forma de tocar tanto guitarras como el bajo, no dudaría en afirmar que es de él. Si a eso unimos los medios tiempos con voces féminas cantando con él practicamente la totalidad de la canción… Blanco y en botella.
Es un buen disco si (sólo llevo dos vuelta y vuelta). Es de lo mejorcito ultimamente hecho por él, aunque eso sí, sin llegar a la trilogía de mediados de los ochenta (uh-Huh, Scarecrow y The Lonesome Jubilee) que fue cuando llegó a mis manos algo suyo (mardito Ozy). Desde entonces para adelante me gusta todo. Para atrás lo soporto que no es poco (es que se ve que en los setenta no sabía como era esto de componer y se dedicaba a ‘absorber’ de los grandes. Dió sus frutos, afirmo).
También es verdad que también le tengo aprecio por motivos ligeramente distantes de lo compositivo. Y es que para mí siempre será ‘JohnQue’ y es el inicio, junto con NickQué (Nick Kershow) de una de mis diversiones favoritas: Preguntar a los dependientes de tiendas de discos generalistas por cantantes o grupos que están fuera de los top40 de las narices.
Lo reconozco, es jugar a favor de corriente, pero es divertido verles la cara de… ‘sielos, me han cogio’. Siempre que lo hago la conversación se asemeja bastante a un:
- Eh, oh, ah, hola…. esto… quisiera saber si ya ha llegado el nuevo disco de ….. (el que sea, pero es importante lo de nuevo para que no se aculen en tablas dicendo de primeras que no. Pongamos en este caso John ‘Cougar’ Mellencamp)
- Perdón, ¿John qué? (de ahí viene, si)
- John Mellencamp (ya lo acorto para no asustarlo mucho)
- Ah, sí, un momento (y sale corriendo en busca de las novedades, jejjejjeje. Allí lo busca con los ojos como platos. Algunos más espabilaos suelta alguna frase que sirve tanto para él como para un hilador de huevos: ‘tiene que es tar por aquí porque lo vi ayer‘
- Si si claro, debe estar por aquí (importante en este caso no dejar de mirar su cara perpleja, y sobre todo, dejar hacer su trabajo de forma concienzuda, por lo que es de mala educación ayudar en la búsqueda. Para ello hay que concentrarse en disfroutar de la aparición paulatina de nuestro amigo: el sudor frio)
- Perdón, ¿me dijo….?
- John, John COUGAR ME LLEN CAMP
- Ah si, claro (otea el horizonte, y dice mirando al infinito:) Debe estar fuera ya de las novedades. El nuevo lo habrá puesto ya en la M.
- Si si claro, será (esta conversación se repite una vez hasta llegar al estante de los discos ordenados alfabéticamente. Y una segunda al pensar que igual ‘el nuevo’ lo ha dejado en la J el tio tonto. Nah, déjelo si igu…
- No, no, yo lo he visto…. igual lo han puesto en la C de Cougar…
- Igual, igual (por lo menos distigue las iniciales)(se ve que él no sabe que hace una década que dejó de añadirlo en sus portadas)
- Pues no, parece que no….. Se habrá agotado
Que tios más duros. Lo importante para ellos es no demostrar en ningún momento que no saben quién es, pero sobretodo NO preguntar a sus compañeros, para no ir extendiendo la creencia de que están allí porque les tocó estar y no porque supiesen de la sección en cuestión.
Con el tiempo mi diversión abarca otros campos siguiendo una evolución natural. Uno de ellos es el de los videojuegos, lo he comprobado, ocurre lo mismo. Pero en este caso raya lo delictivo, porque al pedirles un juego de fútbol de la casa X y la versión 6, y por supuesto no haber llegado, (no porque uno lo haga a mala leche sino porque esto es España, y aquí todo va más lento), el dependiente te viene con otro juego de fútbol (menos mal) de la marca Z y su versión 9. Es como si les pido un disco de Bruce del 78 y me traen el nuevo de Bob Dylan. Si señor, es música, pero NO es lo mismoooo.
En fín, que disfruteis del disco, muchachos/as. Para los que también lo conozcais por John Que…. si te gustan Bruce Springsteen o Bob Dylan , por mentar los dos más mediáticos, este hombre es tu hombre para los entre-discos de los anteriores. Para cualquier otro tipo de público… absténganse (no lo van a apreciar)
PD: echo de menos los cascabeles. Pero TODOS los demás elementos de percusión que ha usado con anterioridad y que debe tenerlos guardados en el garage de casa, los ha vuelto a sacar de las estánterías y están más que rentabilizada la inversión, conste.
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