Desde que empezó este cajón de sastre virtual, creo recordar que me he inclinado ya unas cuantas veces hacia la crítica , argumentada en lo posible, contra de la televisión que nos rodea. Mea culpa el que siempre hayan sido con cierto carácter negativo y con pocas expectativas de mejora en el futuro, pero es que no se ven ni intenciones por parte de los programadores.

Si a los 'taitantos' programas rosa les unimos los grandes hermanos y sus millones de variantes, la cosa es para dar arcadas, pero de ellos no pretendo hablar en el día de hoy, tranquilos.

Hoy le toca un espacio preferencial a los programas dedicados a la búsqueda desquiciada y obsesiva de nuevos artistas en personas que con porcentaje mayoritario ni siquiera saben entonar. A todo esto como si eso fuera lo que estamos demandando los españolitos de a pie.
Es triste que de la noche a la mañana, y porque salen en la tele, deben poner los vellos como escarpias. Como si la profesión de artista se aprendiera en unas semanas. Menos mal que no les da por hacen un 'FactorArquitecto'. No las tendría todas conmigo en vivir dentro de esas cuatro paredes (si llegan a juntarlas en plano, claro). Eso sí, un 'OperaciónAbogado' podría ser divertidísimo con las argumentaciones patéticas y patadas a las leyes dignas de contertulios 'late-nite' de T5.

Las vueltas y más vueltas que le dan unas y otras cadenas, incluso la misma, para conseguir igual fama, o medianamente cercana, a la obtenida por la primera temporada de Operación Triunfo roza el esperpento. Recordemos que ya salieron en su momento programas cutres como 'Popstar', los mil y un años posteriores de OT en caída a plomo, o la recuperación forzada de Lluvia de Estrellas, todo ello sin olvidar los programas dedicados a encontrar el representante para la fiesta-clown europea (por lo menos de unos años para acá).
Pero si todos ellos no hay por donde cogerlos, la palma del histrionismo se lo lleva el FactorX de cuatro. La palabra 'rara' no está puesta por ponerla, no. Es que no puede ser más clarificadora de lo forzado que va todo: la falsa guerra entre educadores del artisteo es ridícula a la vez que poco original (Risto lo hizo él solito sólo unos meses antes), el ritmo de programa destroza la paciencia del más pintado, para mantener audiencia ponen a chicas con las tetas al aire bailando con movimientos carnavalescos para que boten y reboten, pero pintadas de arriba a abajo, eso sí, para que los salidos puedan pallijearse mentalmente con lo no ven aunque lo estén viendo, etc etc etc.

Pero si hay algo que de verdad me desquicia, es el pretendido riesgo proclamado a los cuatro vientos por todos y cada uno de los profetas de la calidad escénica, otrora profesores. Y es que 'versionear' clásicos del pop/rock con un aire digno de tarifa en plena temporada de campeonatos, o sea, 'pelín' distinto, no es malo, es hasta sano. E incluso si se lo toman en serio, puede llegar a ser hasta creativo. En cambio, si fuerzas la situación, pueden salir cosas como ésta , que si D. Kurko levantara lo que le quede de cabeza a estas alturas, se la volaba de nuevo con toda seguridad, no sin antes volársela a estos aspirantes a futuros boys de despedidas de soltero para ceroeuristas.

Pero si no teníamos bastante con la porquería que sale de los prototipos de artistas, habría que hacer una mención aparte a la proliferación y exaltado del mal llamado 'frikismo' nacional, y que yo lo catalogaría de estupidez supina. La cantidad de 'tontolabas' que salen (y que les dan espacio) bajo la excusa de que se creen que el ridículo, o vergüenza ajena potenciada, no les atañe lo más mínimo. Las televisiones se hartan de repetirnos lo que cuesta un segundo de televisión. Entonces…. ¿por qué mierda tienen cabida estos especímenes ? Tipos como los que salen ahí los ha habido y habrá siempre en nuestro barrio/pueblo, pero joder, se les rie la gracia diez minutos en petit comité y a otra cosa mariposa.

Si por lo menos nos trajeran alguno que otro con tandencias beatbox, por lo menos nos reiríamos un rato (recordatorio)