Sí, ya no se hacen canciones así. ¿Por qué el ‘Aranbí’ (R&B) de siempre no existe? A lo que ahora se le aplica esa etiqueta no lo es, conste. Vale, vale, me centro.

Uno que tiene una vena negra (solo que añeja), aunque no lo parezca, lo flipa cuando se le arriman cositas con aire de clásico. Y Dreamgirls, la peli, entraba en conflicto con mis actuales preferencias: por un lado estaba hasta los güitos de pelis contando la vida (a su puta bola, eso sí) de mitos musicales, pero por otro, y basándonos en los trailers, la intuía llena de Soul y R&B de la gran época.

Se ve que la segunda pudo con la primera. Además de que era de mayor peso, sin que sirva de precedente, suponía que un punto positivo quedaba superpuesto a otro negativo, y eso ya merece el intento.

Tengo una manía (bueno tengo más, pero no vienen al caso): y es que antes de disfrutar de un espectáculo, sea el que sea, intento no
intoxicarme con nada (o lo menos posible). A posteriori, tanto si me gusta como si no, me documento sobre las circunstancias que han llevado a que sea como es. Es un sistema impermeabilizante para que no me influyan pedantes de la escritura u ondas (a la tele ni caso). Y ese método también lo he aplicado al caso. ¡Qué quereis, me va bien, y tengo mi propio punto de vista!, que es tan bueno o tan malo como el de esos ególatras.

Musicalmente no tiene desperdicio, ni siquiera quiero entrar a valorarlo porque convertiría este posteo en una loa insoportable.
El largometraje en sí, no es una película con canciones como pensaba, sino que se trata de un musical en toda regla (ya se sabe, con conversaciones cantadas).

Y eso ya en vivo me hizo sospechar algo raro. Me extrañaba es que a estas alturas hubiese la suficiente originalidad como para crear de cero un musical. Evidentemente no. Se trata de la adaptación al cine de un musical de Broadway de los ochenta inspirado en las Supremes (la guapa en el caso real era Diana Ross para los que no les suene el grupo. Si ya no os suena ella… escuchad otra cosa que no sea el reageeton porque os va a dejar tontos)

Algunos ya sabeis que hace poco estuve viendo el musical Mamma Mía. No es que saliera de allí colocado de éxtasis, pero la verdad es que entre la profesionalidad de los ‘sobretablas’ y los músicos, unido a que había una historia que enlazaba las canciones de Abba con cierta coherencia, si es verdad que estuvo bastante entretenido, y si se me apura, lo recomendaría sin avergonzarme.
Todo esto viene a que… si con la oda al grupo sueco disfruté más o menos…. hubiera vendido mi alma al diablo por ver en directo el musical de Dreamgirls en Broadway. Nada más salir del teatro mi parienta me comentaba que vivir en Madrid sería bestial sólo por tener acceso a esas cosas (aunque fuese tan caro). Ahora discrepo. Tiene que ser bestial vivir en Nueva York. Todo lo demás… pueblerinos, leches.

Pero os preguntaréis que de dónde viene el título elegido. Bueno, pues es bien fácil: resulta que Jennifer Hudson, globo de oro por su papel como mejor actriz secundaria… fue la finalista, que no ganadora (en todos lados cuecen habas) de
American Idol (el OT americano). Así se las gastan por allí, mientras
aquí…. nos amenazan con dos al año (‘Factor X’ es la propuesta de Cuatro. No es más que lo mismo con distinto nombre)

PD: ver cantar a Eddy Murphy (otro globo de oro) a lo James Brown no tiene precio, jejejej
PD2: es un musical, no esperéis un guión enrevesado, jijij
PD3: Del ‘X Factor’ salió una tal Leona Lewis de la que espero que no sea sólo una voz. Imploro que la llenen de buenas canciones cuando saque disco. No se merece menos.

Pregunta: ¿a quién real ‘coveriza’ en la ficción Eddy?