Hace tiempo comenté que se preparaba un 'flim' sobre la vida de Kurt Cobain. Como siempre, al más puro estilo Yoko Ono, su viuda, la también cantante Courtney Love, mangonea a su gusto comiendo de forma opípara de otra leyenda muerta.

Prueba de ello es que la señora del ex-Nirvana, en un acto de naturalidad, ha decidido que la actriz perfecta para hacer el papel de ella misma, no es otra que Scarlett Johanson. Con un par. Al marido que lo interprete uno cualquiera, un tal James McAvoy. Pero para ella….
Tonta no es, no.

Sinceramente, no creo que la elija porque la admire, sino más bien, pienso que en su retorcida mente, rondará la idea de que si todos asocian una cara bonita y un cuerpazo espectacular a su nombre… en el subconsciente de medio mundo quedará el poso de que ella fue una sex-simbol.

Claro, que también se podía haber fijado en la forma de comportarse de la Johansson. La última musa de Woody Allen, en vez de mirarse el ombligo o comer de otros, prefiere realizar homenajes (rendir pleitesia, tal vez) a personas que admira. Y es que como le va bien en su faceta fílmica y además le importa una mierda ganar o no dinero en la música, pues ha decidido que, como primera incursión, en sus ratos libre se va a dedicar a grabar un disco con canciones de su idolatrado Tom Waits.

Tom, querido Tom. ¿Será bueno que te hagan esto?
Sí, ya sé que somos pocos (por lo menos por estos lares) los que lo admiramos, pero, et-jem (cof-cof), si tuviera que definir su música de manera más o menos sencilla, sería algo así como: 'una garganta en descomposición, lubrificada por alcohol, golpeando un mugriento piano en el rincón más oscuro del garito'. O sea, otro de esos artistas que te niegas a recomendar al ser imposible defenderlo con algo más que un inocuo 'pues a mi me gusta'.

Lo bueno de todo esto es que servirá para que lo nombren hasta la saciedad en toooooooooooooodos los 'telediarios', prensas rosas y demás espacios de radio, presa y TV, y a lo mejor, sólo a lo mejor, hay alguien que se molesta en escuchar sus discos.

Por un lado pienso que el homenaje puede ser precioso. Puede estar interesante ponerle voz armoniosa y femenina a un concepto musical tan desgarrado. Mi miedo es que los productores destrocen la esencia. El tiempo dirá.

Tom, querido Tom (pasando por Scarlett), ¿para cuándo algo nuevo tuyo, campeón?

PD: Por cierto, que el disco en cuestión se llamará 'Anywhere I lay my head' y se pondrá a la venta el 6 de Mayo. ¡Ah!, y encima él, en una entrevista, reconoce que tiene curiosidad por lo que pueda salir de ese experimento.
Pues nada, si a Tom no le importa ¿quienes somos los mortales para ir en contra?. Veremos.