Hacía tiempo que no tocaba un poquito la web. Ni estéticamente, ni como tertuliano.
El caso es que hoy, cansado de hacer lo mismo en el trabajo, me he decidido a darle un retoque y arreglar cositas que estaban colgando en el lado gráfico.
Por otro lado, el viaje al bodorrio, aparte de ‘rejuntarnos’ desde hace……. buuufff ya ni me acuerdo, hemos vuelto a tener tertulias e intercambio de inquietudes. Una de esas últimas, y su frustración relativa correspondiente, empezó incluso antes de que llegara la peña. La espera la repartí fifty-fifty entre poner el router a punto para el ‘finde’ y mirar un programa de la MTV llamado Wake Up, creo.
Como era por una cadena local, por supuesto la parte de abajo estaba llena de ‘manda un SMS al número TAL poniendo GAY seguido de la palabra CUAL’, con lo que no me dejaba ver el grupo que estaba sonando. Hubo unos cuantos, no demasiados, que me hicieron levantar la cabeza del ordenador. Casi todos ‘garageros yankis’. Pero como no podía leerlos, primero me fastidié y segundo, cuando apareció la cuasi tertulia musical improvisada con los amigos, lo comenté, como queja en el desierto, con ellos. Y el caso es que particularmente hubo uno que me jodió no saber el nombre del grupo.
Esa misma noche, cuando salió la inevitable tertulia musical, el nombre y la curiosidad por la calidad del último trabajo de Muse emergió rápidamente al aparecer en la web de Rolling Stone entre los discos de estreno. Nos mirábamos como esperando respuesta de alguién que ya lo hubiera saboreado. Pero salío rana en todos los casos. Eso sí, quedó claro que el listón quedaba muy alto y que iba a ser dificil simplemente estar a la altura.
Por ello, ya de vuelta en casa, fue una de mis prioridades. Una vez en mis manos, me lo puse sin mucha esperanza de sorprenderme. Pero el caso es que al llegar a la tercera canción…. ¡Coño, esta canción ya la he escuchado antes! Más concretamente, el viernes por la mañana. Sí, son Muse los que me llamaron la atención medio dormido. La canción se llama ‘Supermassive Black Hole’. Curiosamente en el disco viene ese mismo video como última pista, lo que reafirma que no me he vuelto majarón. Creo que lo he visto cinco veces seguidas. Me encanta la canción y me encanta el video (raro es de cojones). Os lo dejo a mano: Supermassive Black Hole. He de reconocer que ahora que lo vuelvo a escuchar, no entiendo cómo no los asocié a la primera (esta es otra muestra de que despierto en modo ‘diesel’), aunque en mi defensa pongo sobre la mesa que no suena (el single por lo menos) a la clásica canción de Muse, manque solo sea por el falsete tan de moda ultimamente. Eso sí, no se sale mucho del aire, conste.
Pero… preguntareis que aparte de la asociación de situaciones y coincidencias… ¿cómo anda el disco en su conjunto? Y la verdad es que Muse es uno de esos grupos que tengo catalogados como ‘el anterior disco será el últmo decente’. Hay demasiado ejemplos en los que se ha dado el caso. Pero con ellos me equivoco siempre. Y me alegro de equivocarme.
Escuchado en su totalidad dos veces seguidas (buena señal), creo paladear un buen disco. No supera los anteriores, tema que no me preocupa, pero tampoco se queda muy por debajo. Es más, dependiendo de gustos puede estar a la misma altura. Y me explico: a cualquiera que le guste mucho Depeche Mode, este disco lo disfrutará incluso más que los anteriores. Ojo, es Muse, no DM. Sabemos todos que los discos densos e intensos suelen moverse en una línea muy fina entre la épica sonora y la pomposidad y la petulante pedantería. Bueno, pues Muse siempre tiene la suerte (o más bien capacidad) de caer en el lado positivo.
Disfrutenlo. Sé que lo haréis.
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